NINJA SCROLL (Jûbei ninpûchô. La historia de Jubei, ninja del viento)
AÑO: 1995
DIRECCIÓN Y GUIÓN: Yoshiaki Kawajiri
B.S.O: Kaoru Wada
DISEÑO DE PERSONAJES: Yutaka Minowa
Referente y clásico atemporal donde los haya, Ninja Scroll sería durante la década de los 90, uno de los animes más célebres (así como criticado por sus contenidos), junto a Akira y Ghost in the Shell.
Una exorbitante aventura bañada en sangre con multitud de escenas de lucha y algunas gotas de erotismo (que no hentai), ninjas inmersos en un diabólico mundo dominado por el dueño del mal y una “femme fatal” poseedora de un secreto letal. Todo ello, mezclado con ciertas pinceladas sobrenaturales, son los ígneos ingredientes de este cocktail explosivo llamado Ninja Scroll, mitológica y lóbrega recreación que nos sumerge en el Japón feudal, mostrándonos el ignoto y místico mundo shinobi de los valientes y honorables rōnins, quienes, en un alarde de compañerismo, son capaces de unirse a sus más acérrimos rivales por un fin común.
La verosimilitud de su historia (a pesar de fantástica), el formidable guión, un sonido muy cuidado o la original a la par que soberbia caracterización de sus personajes, así como la emocional relación que se impone a la barbarie de un mundo donde el amor no es precisamente lo que más abunda, hacen de esta historia de sencillo argumento y más de un exceso, un film elegante y sublime en su perversión.
Asimismo, los duelos a muerte, fundamentales para la trama, sirven como nexo de unión y no como simple excusa para engalanar la película de violencia gratuita. No obstante, el toque gore, rasgo fundamental del anime, puede herir susceptibilidades en un público poco acostumbrado a visionar este tipo de cine, que por otro lado, resulta fácilmente comprensible incluso para aquellas personas ignorantes de la historia japonesa, aunque trate de una de sus grandes batallas o de su ínclito héroe.
ARGUMENTO:
Tras interminables años de guerra civil y diversas confrontaciones, el clan Tokugawa derrota al clan Toyotomi en la batalla de Sekigahara y el Japón feudal del antiguo Edo, tiembla ante la amenaza liderada por el Shogún de las Tinieblas, antaño sirviente de los Toyotomi y cuya secreta misión es derrocar al shōgunato Tokugawa. Mientras tanto, un despiadado ninja a las órdenes del Shogún de las Tinieblas y escoltado por poderosos entes demoníacos, pretende convertir Japón en su propio reinado de sombras y terror... hasta que aparece alguien dispuesto a acabar con él: un legendario ninja errante, en cuyo camino se cruza un viejo espía del gobierno y una joven ninja, decisiva a partir de entonces en la lucha y ante todo, en su vida.
PERSONAJES:
Jûbei Kibagami: Implacable rōnin que posee un increíble manejo de la espada y es experto en artes marciales. Viaja sin rumbo por el país, ofreciendo sus servicios a cambio de unas monedas y sin proponérselo, se verá envuelto en la conspiración contra el Shogún de las Tinieblas. Este personaje está inspirado en la legendaria figura del Japón del S.XVII denominada Yagyū Jubei Mitsuyoshi, considerado junto con Musashi Miyamoto, uno de los héroes japoneses más populares, de hecho, su historia, aparece reflejada en la obra literaria Crónicas del Viento, del aclamado Jirō Taniguchi.
Kagero: Bella mujer ninja de la pequeña tribu kogha, condenada a una eterna soledad y para quien el amor está prohibido, pues el mero contacto con sus labios es letal, algo muy útil en un mundo de hombres, en su mayoría, sin escrúpulos. Cuando conoce al solitario Jûbei, sus esquemas se vienen abajo, ya que éste, no teme a su veneno y parece poseer un sexto sentido para leer el corazón de aquellos seres heridos en lo más profundo de su alma. Tal como transcurre el metraje, evoluciona la relación entre ambos, haciéndose evidente que no por casualidad, sus vidas parecen predestinadas.
Dakuan: Anciano de aspecto apacible y sabio que realmente es un espía del shōgunato.
Hammuro Genma: Líder de los demonios de Kimon cuyo dominio en el arte de la regeneración (restitución de cualquier miembro amputado), le convierte en inmortal.
Yurimaru: El segundo más poderoso tras Genma. Mata a sus víctimas con hilos invisibles que dan descargas eléctricas.
Tessai: Gólem gigantesco que se convierte en piedra.
Benisato: Fémina que domina a las serpientes. Es mítica la escena en la que aparece desnuda mostrando sus tatuajes de serpientes, los cuales cobran vida a voluntad.
Shijima: Se desplaza a través de las sombras y controla a sus víctimas como si fueran marionetas con una zarpa que maneja ad libitum.
Mushizo: Enano que porta una colmena en la joroba, de donde salen abejas que domina a su antojo.
Zakuro: Mujer que rellena cuerpos de pólvora para hacerlos explotar a posteriori.
Utsutsu Mujuro: Su ceguera le convierte en un avezado guerrero de asombrosa habilidad con la espada, pues el resto de sus sentidos, se encuentran mucho más desarrollados.
ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES:
Kawajiri es considerado un autor de culto, pues dotando a sus producciones de una lúgubre atmósfera, logra un estilo contemporáneo que contrasta con el de Osamu Tezuka (creador del manga, cuya obra más conocida es Astro Boy). Asimismo, fue promotor de una nueva tendencia en el anime con largometrajes caracterizados por su fuerte carga gore, violenta y sexual, tales como Wicked City (Yōjū Toshi, 1989), Vampire Hunter D: Bloodlust (2000) o Animatrix (2003).
En 1993 (año de su estreno en Japón), Ninja Scroll fue premiada con el Premio de los Ciudadanos en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Yubari.
De su éxito, derivó en 2003 una serie, también anime, titulada Jûbei Ninpûchô Ryuhogyoku Hen (dirigida por Tatsuo Sato y supervisada por Kawajiri), aunque en Europa fue denominada Ninja Scroll: The Series.
En 2006, el Sello de DC Comics, Wildstorm, publicó una mini-serie de 12 números, escrita por J. Torres, muy fiel a la original, tanto estética como argumentalmente.
Para la B.S.O, de una belleza muy japonesa, fue creado un disco llamado Jûbei ninpûchô (Ninja Scroll), con música compuesta por Kaoru Wada (también compositor de B.S.O como 3×3 Ojos, Battle Angel Alita, Inuyasha, Gilgamesh o Saint Seiya - The Lost Canvas), aunque las canciones 8 y 15 serían compuestas por Ryouhei Yamanashi.
MORALEJA:
La flor que crece en la adversidad, resulta la más hermosa de todas y es precisamente en su veneno, donde radica gran parte de su belleza.
- THE END -
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